El proyecto minero Inmaculada, ubicado en Ayacucho, se encuentra en un momento clave al estar en la etapa de consulta previa. Sin embargo, Fernando Castillo, consultor en gestión social en minería, advirtió que la falta de interés por parte de las autoridades podría comprometer el desarrollo de esta inversión de US$ 1.319 millones, considerada estratégica para la región.
“Un proyecto tan importante como Inmaculada no está recibiendo la atención que merece por parte del Ministerio de Energía y Minas (Minem). Es crucial que el Estado actúe de manera diligente para evitar demoras innecesarias”, señaló Castillo durante una entrevista con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Administrado por Hochschild Mining, Inmaculada es una mina subterránea de oro y plata que abarca 20,000 hectáreas distribuidas en 40 concesiones mineras. Castillo subrayó que el éxito del proyecto depende en gran parte de acciones estatales, como los permisos y la conducción del proceso de consulta previa.
El Minem informó que en octubre de 2024 la Oficina General de Gestión Social (OGGS) inició reuniones con la Comunidad Campesina de Huallhua, en el distrito de San Javier de Alpabamba, provincia de Paucar del Sara Sara, como parte del proceso de consulta previa. Esta etapa resulta esencial para avanzar en la ejecución del proyecto.
Por otro lado, Castillo destacó que otros proyectos mineros, como Antamina y Zafranal, no enfrentan complicaciones mayores y deberían continuar sin inconvenientes. Sin embargo, insistió en que Inmaculada necesita prioridad debido a su relevancia económica y social para Ayacucho.
El sector minero peruano observa de cerca este y otros desarrollos, conscientes de que inversiones como la de Inmaculada tienen el potencial de dinamizar la economía y fortalecer la producción minera en el país.