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El oro se fortalece y desafía al mercado en medio de la incertidumbre financiera

Oro

El oro ha demostrado su resiliencia en los mercados financieros tras la reciente venta masiva de acciones tecnológicas en América del Norte, impulsada por la preocupación de los inversores tras el anuncio de China sobre un modelo de inteligencia artificial más asequible. Mientras los mercados bursátiles se tambaleaban, el metal precioso se mantuvo firme, consolidando su posición como un activo de refugio seguro en tiempos de incertidumbre.

Michele Schneider, estratega jefe de MarketGauge, señaló que no sorprende la estabilidad del oro ante estos eventos. Según explicó en una entrevista con Kitco News, el oro nunca «creyó» que la inteligencia artificial transformaría las condiciones económicas fundamentales, como la actual tendencia a la desglobalización. Sin embargo, advirtió que si se produce una mayor rotación hacia acciones defensivas, como el sector de productos básicos y atención médica, podría ser una señal de advertencia de una recesión, lo que afectaría al oro debido a los riesgos de liquidez del mercado.

A pesar de la volatilidad en los mercados, Schneider se mantiene optimista sobre el futuro del oro, aunque considera que el precio debe superar los 2.800 dólares la onza para consolidar su impulso alcista. Actualmente, el metal ha logrado mantenerse por encima de los 2.750 dólares, un nivel clave de soporte y resistencia. «Si el oro logra romper la barrera de los 2.800 dólares, podría fácilmente alcanzar los 3.000 dólares», afirmó. Describió al oro como un «gigante dormido» que está mostrando señales de fortaleza, pero que necesita una confirmación en su acción de precio para atraer nuevamente a los especuladores.

Además del oro, Schneider también destacó el potencial alcista de la plata, la cual ha logrado rebotar por encima de los 30 dólares la onza. En su pronóstico para 2025, predijo que este metal podría alcanzar máximos históricos y subir hasta los 50 dólares para septiembre, siguiendo un patrón similar al de 2010. De hecho, si la plata supera los 32 dólares, podría incluso comenzar a superar al oro en desempeño.

El mercado de metales preciosos se encuentra en un punto clave mientras la economía global enfrenta incertidumbre geopolítica y presiones inflacionarias crecientes. Schneider subrayó que el oro está «haciendo lo que mejor sabe hacer: esperar». A lo largo de la historia, se ha observado este patrón, donde el oro permanece en una sólida tendencia alcista hasta que su precio alcanza un nivel que despierta el interés de los inversores y redefine la narrativa económica.

Asimismo, Schneider advirtió que la inflación sigue siendo un problema persistente y que la Reserva Federal tiene margen limitado para actuar. Argumentó que gran parte de la inflación actual es impulsada por factores de oferta, como la crisis en la producción y distribución de alimentos debido a fenómenos climáticos. A su vez, la creciente demanda mundial de minerales esenciales, como el cobre y la plata, está generando una escasez que podría impactar aún más los precios de los metales preciosos en el futuro cercano.

Mientras los inversores buscan protección ante la volatilidad del mercado, Schneider enfatizó que el oro seguirá desempeñando un papel clave como activo refugio frente a la desglobalización y las incertidumbres políticas. Sin embargo, resaltó que la plata también podría convertirse en una alternativa fuerte frente a los riesgos inflacionarios, mostrando un desempeño sobresaliente en los próximos meses.

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