El mercado del oro ha sorprendido este año al romper con su comportamiento estacional habitual, según Michael Fox, propietario y editor de The Prospector. Tradicionalmente, el oro experimenta un aumento en el otoño y alcanza su punto máximo en marzo, antes de caer tras la Conferencia Anual de Prospectores y Desarrolladores de Canadá (PDAC). Sin embargo, después del PDAC de este año, el oro no solo se mantuvo fuerte sino que despegó, alcanzando un nuevo máximo de 2,449.89 dólares la onza el 20 de mayo. A pesar de estabilizarse durante dos meses, el metal amarillo logró un nuevo récord de 2,487.40 dólares durante la noche del martes, según Kitco, y el jueves se situó en 2,465.82 dólares.

La inflación, los problemas geopolíticos y las compras masivas de oro por parte de los bancos centrales han sido factores clave en este repunte del oro, dijo Fox en una entrevista con Streetwise Reports. La previsión de Mike McGlone, estratega senior de materias primas de Bloomberg, de que el oro podría alcanzar los 3,000 dólares parece cada vez más plausible. “El tradicional ‘vender en mayo y marcharse’ no está realmente en juego aquí”, afirmó Fox, destacando que el oro ha desafiado las tendencias estacionales y se ha mantenido fuerte.

La Encuesta de Reservas de Oro de los Bancos Centrales 2024 del Consejo Mundial del Oro reveló que el 80% de los bancos centrales encuestados planean aumentar sus tenencias de oro el próximo año. Este comportamiento subraya el papel del oro como un activo seguro y una póliza de seguro, según Shaokai Fan, jefe global de bancos centrales del Consejo y jefe de Asia-Pacífico. Fan explicó que la incertidumbre económica y los trastornos políticos han llevado a muchas instituciones a valorar más el oro como una forma de gestionar riesgos y diversificar carteras.

Aunque Fox reconoce la posibilidad de una fuerte sobrecorrección en el mercado del oro, ve esto como una oportunidad para comprar en las caídas. Curiosamente, Fox es aún más optimista sobre la plata, un metal que ve no solo como precioso sino también industrial. Si el oro alcanzara los 3,000 dólares, Fox sugiere que la plata podría alcanzar entre 75 y 80 dólares por onza, dado el vínculo psicológico entre ambos metales.

Fox subraya que, independientemente del metal, su enfoque de inversión se centra en las personas que dirigen las empresas. Aquellos con un historial de éxito son más propensos a tener éxito nuevamente. Con precios de oro y plata en aumento, los actores principales e intermedios en los mercados serán los primeros en beneficiarse, seguidos por los exploradores y desarrolladores, lo que podría ofrecer oportunidades a los inversores a largo plazo.