De 2004 a inicios de 2023 la compañía ha invertido USD 230 millones en las etapas de exploración, ingeniería de prefactibilidad y factibilidad, y estudio de impacto ambiental del proyecto.
Durante el “Jueves Minero”, reunión semanal organizada por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), el gerente general de Compañía Minera Zafranal, Mario Baeza, informó que la empresa ha planificado realizar una inversión estimada en USD 1 473 millones para la construcción y operación de su proyecto ubicado en Arequipa, lo que contribuiría a generar más puestos de trabajo para la población cercana y generar mayores oportunidades laborales para los proveedores locales.
«Se contempla, en la etapa de construcción, contratar a más de 3 900 personas de forma directa e indirecta, y generar compras locales anuales de USD 670 000. Y en la etapa de operación, emplear más de 1 300 personas y registrar compras locales anuales de USD 250 000», indicó Baeza.
Asimismo, el ejecutivo de la minera también manifestó que, entre el año 2004 y febrero del año 2023, la compañía ha invertido aproximadamente USD 230 millones en las etapas de exploración, ingeniería de prefactibilidad y factibilidad, y estudio de impacto ambiental del proyecto.
En tanto, Baeza ha señalado que la construcción del proyecto de Zafranal contribuirá a incrementar el PBI de la región Arequipa en 1.4 %, 2.2 % y 4.8 %, en un escenario bajo, medio y alto, respectivamente. En este mismo sentido, la inversión en su etapa operativa ayudará a elevar el PBI en 2.9 %, 4.5 % y 6.6 %, aproximadamente.
«Los 19 años de operación generarían un total estimado de USD 1 519 millones en ingresos fiscales. A lo largo de la vida útil del proyecto, el canon minero sería de USD 490 millones a partir del segundo año de actividades y las regalías mineras serían de USD 150 millones», indicó el gerente general.
En relación al área social, la compañía ha señalado que tiene planificado desarrollar proyectos en beneficio de las comunidades del área de influencia de Zafranal, los cuales estarán enfocados en cinco áreas específicas: salud, educación, infraestructura básica, fortalecimiento de capacidades y desarrollo turístico.
«Es importante trabajar por el fortalecimiento de capacidades de las comunidades, para que generen mayores ingresos, mejoren su calidad de vida y accedan a servicios básicos de primer nivel independientemente de la actividad minera», acotó Mario Baeza.
