Sin soluciones concretas, el panorama en incierto en Moquegua
La mina Cuajone de la compañía minera Southern Perú Copper Corporation, ubicada en la región de Moquegua, cumple 52 días de paralización de sus operaciones desde que la comunidad campesina de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala tomaran el reservorio artificial de Viña Blanca, propiedad de la mina y su única fuente de agua. Así también, la mencionada comunidad decidió bloquear la vía férrea que se usa para el transporte del mineral y de los insumos utilizados en la mina.
Al ser consultado, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Raúl Jacob, señaló que el Gobierno estuvo en la capacidad de actuar de manera inmediata y de forma más enérgica con el fin de evitar el escalamiento de este conflicto social. Así también, agregó que ‘la detención de la mina de cobre pone en riesgo la seguridad de los cinco mil hombres, mujeres y niños que habitan el campamento, y también la ampliación de la unidad minera, valorizada en USD 850 millones’.
A su vez, los representantes de la minera han tenido la oportunidad de dialogar con el equipo encargado de la gestión de conflictos de la Presidencia del Consejo de Ministros, quienes están trabajando en la elaboración de una resolución ministerial cuyo objetivo sería poner punto final a este enfrentamiento; sin embargo, se deberá llegar a un consenso con la comunidad antes de la publicación de cualquier documento.
Quien también manifestó su opinión sobre esta situación fue el exministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, pues afirmó que ‘el gran problema de la minería ahora es el de la conflictividad social. Cuajone es una situación bastante preocupante, en donde el Gobierno debe tener una reacción más ágil. Los indicadores de competitividad señalan que estamos mal en gobernabilidad’.
Por otro lado, en su más reciente publicación, el semanario Hildebrandt en sus Trece indica que la comunidad aguarda la resolución del Ministerio de Energía y Minas (Minem) porque consideran que esta garantizará el cobro de los USD 5 000 millones que exigen de Southern.
Con respecto a esta información, la compañía minera indica desconocer qué acuerdos o conversaciones se pueden haber suscitado entre funcionarios del Gobierno y la comunidad. Además, manifiestan que no tiene ningún sustento pensar que la mina otorgue tal cantidad de dinero a la comunidad, ya que las tierras donde Cuajone tiene sus operaciones fueron concesionadas por el Estado a la empresa el siglo pasado (en los 70 aproximadamente), por eso sospechan que ‘alguien ha inducido a las personas de esta comunidad a pensar que tienen un derecho donde no lo tienen’, aseveró el actual vicepresidente de Finanzas, Tesorero y CFO de Southern Copper Corporation, Raúl Jacob.
En estos 51 días de paralización, las pérdidas ascienden a USD 250 millones en exportaciones y S/. 8,5 millones diarios en impuestos. Durante este periodo, la mina no ha producido ninguna cantidad de cobre, sólo se realizaron algunos trabajos de mantenimiento los primeros días, pero culminados estos, se quedó sin actividades por realizar.