El Perú se encuentra en una posición privilegiada para aprovechar la creciente demanda mundial de cobre proyectada hacia 2050, impulsada por la transición energética. Así lo destacó el Ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, durante su intervención en la I Cumbre: Minería Responsable y Desarrollo Territorial, celebrada en la ciudad de Ilo, Moquegua. Organizada por la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR) y con el apoyo del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), la cumbre puso de relieve la importancia estratégica del cobre en el desarrollo económico del país.
Actualmente, existen 39 proyectos de cobre distribuidos en 14 regiones del país, con una inversión total de más de US$ 39 mil millones. Estas regiones incluyen Cusco, Apurímac, Moquegua y Arequipa, que albergan la mayoría de los proyectos cupríferos en cartera. El ministro Mucho señaló que estos proyectos representan una parte significativa de los 51 proyectos mineros en desarrollo, los cuales en conjunto suman una inversión de US$ 39,795 millones.
En su presentación, Mucho subrayó que la producción cuprífera del Perú alcanzará las 2.4 millones de toneladas métricas finas (TMF) al cierre de 2024. Este aumento en la producción será posible gracias a las operaciones de importantes proyectos como Reposición Antamina, Quellaveco, Ampliación Toromocho y Chalcobamba Fase I. Estos avances consolidan al Perú como el segundo país con mayores reservas de cobre a nivel mundial y el tercero en producción cuprífera.
El ministro también resaltó que el Perú produce ocho de los diecisiete metales esenciales para la transición energética. Entre estos metales se encuentran el hierro, plomo, plata, zinc, grafito, indio, cobre y molibdeno. Esta diversidad minera no solo fortalece la posición del Perú en el mercado global, sino que también lo convierte en un actor clave en el suministro de materiales críticos para tecnologías energéticas limpias.
Finalmente, Mucho enfatizó la importancia de aprovechar esta oportunidad única que presenta la transición energética para seguir impulsando el crecimiento y desarrollo del sector minero en el país. La visión es clara: posicionar al Perú no solo como un líder en producción de cobre, sino también como un socio estratégico en la revolución energética mundial.