En un contexto de liderazgo regional en remediación ambiental minera, el Perú continuará fortaleciendo su estrategia para revertir los impactos de la minería histórica. Activos Mineros S.A.C. (AMSAC), empresa estatal responsable de gestionar parte de los pasivos ambientales mineros (PAM), anunció que invertirá S/148 millones en 2026 para continuar con esta labor en 11 regiones del país.
Así lo informó Ysmael Ormeño, gerente de Operaciones de AMSAC, durante su participación en el Encuentro Minero organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), donde además resaltó que el país lidera este tipo de gestiones en Latinoamérica, según la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS).
Actualmente, de los 6,026 PAM registrados en el país, AMSAC tiene a su cargo 1,194, los cuales se gestionan a través de 65 proyectos distribuidos en regiones como Cajamarca, La Libertad, Ica, Áncash, Lima, Pasco, Junín, Huancavelica, Tacna, Apurímac y Puno.
La ejecución de estos proyectos se encuentra en diversas fases: 22 en etapa de post cierre y mantenimiento, seis en ejecución de obras, cinco en estudios de plan de cierre y expediente técnico, y 28 en diagnóstico técnico social. Este último grupo está a la espera de que el Ministerio de Energía y Minas determine cuántos serán encargados a AMSAC.
Ormeño explicó que la ejecución presupuestal en 2024 ha superado las expectativas con una meta de S/135 millones. Para los años siguientes, se prevé una inversión progresiva: S/148 millones en 2026, S/145 millones en 2027 y S/156 millones en 2028.
Entre los proyectos destacados figura Excélsior en Pasco, actualmente en fase de obras y que beneficiará a más de 9,000 habitantes. También se encuentran Caridad (primera etapa) en Lima y Pushaquilca (primera etapa) en Áncash, ambos en post cierre, con impactos positivos sobre más de 8,400 y 4,400 personas respectivamente.
Asimismo, destacan los proyectos Aladino VI en Puno (post cierre), que beneficia a más de 14,000 habitantes; Calioc Chacrapuquio en Junín (mantenimiento); y Delta Upamayo, entre Junín y Pasco, también en post cierre, impactando favorablemente a más de 13,600 personas.
La labor de AMSAC no solo se traduce en recuperación ambiental, sino también en beneficios directos para miles de peruanos que viven en zonas afectadas por antiguos pasivos mineros, reafirmando así el compromiso del Estado por un desarrollo minero responsable y sostenible.