Hochschild Mining informó el miércoles que ha reducido su guía de producción para todo el año después de registrar pérdidas antes de impuestos por un total de US$ 66.1 millones ($ 90.3 millones) en el primer semestre, en comparación con una ganancia de US$ 5.4 millones en el mismo período de 2022.
El productor de metales preciosos explicó que la cifra negativa se debió principalmente a dos deterioros, por un total de US$ 66.9 millones, relacionados con pérdidas en los proyectos Azuca y Crespo en el sur de Perú, así como a retrasos en la obtención de una evaluación de impacto ambiental modificada para su mina insignia de oro y plata, Inmaculada, también en Perú.
Además, Hochschild mencionó costos de desarrollo acelerados en su mina San José en Argentina, de la cual posee un 51%, y una valoración actualizada de su inversión en Aclara Resources como factores que contribuyeron a la pérdida semestral.
Las ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización cayeron un 24%, de US$ 130.5 millones a US$ 99.5 millones en 2022, mientras que los ingresos disminuyeron un 9.7%, de US$ 347.8 millones a US$ 314 millones.
En respuesta a estas cifras, la compañía redujo su guía de producción para todo el año de oro y plata a 289,000-303,000 onzas equivalentes de oro y 24 millones-25 millones de onzas equivalentes de plata. Los objetivos anteriores eran 301,000-314,000 y 25 millones-26 millones, respectivamente.
Asimismo, la guía para los costos de mantenimiento todo incluido para el año se elevó a US$ 1 490- $ 1 580 por onza equivalente de oro y $ 18- $ 19 por onza equivalente de plata.
A pesar de estos desafíos, Hochschild señaló que tras la aprobación de la nueva Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) para Inmaculada, está en «una excelente posición» para desbloquear el potencial geológico de la mina.
El permiso, válido por 20 años, permite a Hochschild reanudar la exploración de terrenos industriales abandonados y desarrollar reservas y recursos de alta ley en la propiedad.
Además, la compañía informó que su proyecto Mara Rosa, en Brasil, está avanzando dentro del presupuesto y el cronograma, con un progreso total del proyecto del 92%. La primera producción de esta mina se espera para la primera mitad de 2024.
La compañía también mencionó que, a pesar de los desafíos, está entrando en una nueva fase con un ímpetu renovado y espera cumplir con sus compromisos con todas las partes interesadas en la segunda mitad del año.