En el Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Andrés Franco, vicepresidente y gerente general de Bear Creek Mining, presentó las oportunidades del proyecto Corani en Puno, destacando su potencial para convertirse en la mina de plata más grande del mundo.
Franco destacó que los primeros tres a cuatro años de operación producirán 16 millones de onzas de plata, con un promedio anual posterior de 9.6 millones de onzas. Esto coloca a Corani por delante de otros proyectos importantes, como Chispas en México, que produce aproximadamente 5 millones de onzas al año.
El proyecto no solo se centra en la producción de plata. Durante los primeros años, Corani también producirá 57 mil toneladas de plomo y 47 mil toneladas de zinc anualmente. A largo plazo, se espera una producción promedio de 44 mil toneladas de plomo y 31 mil toneladas de zinc por año. Franco explicó en el auditorio del IIMP que la operación está planificada para durar 15 años, con una tasa de producción de 27 mil toneladas diarias.
En términos de reservas, Corani cuenta con 229 millones de onzas de plata, 1.3 millones de toneladas de plomo y 768 mil toneladas de zinc. Además, los costos de producción serán competitivos, con estimaciones de US$ 1.36 por onza de plata en los primeros años, aumentando a un promedio de US$ 4.55 por onza en el futuro.
Bear Creek Mining tiene previsto iniciar la construcción de Corani en 2025, con un proceso que tomará tres años y empleará a 2,500 personas. La empresa está gestionando los permisos necesarios, especialmente en cuanto a la disponibilidad y uso de agua para la construcción y operación.
El proyecto había obtenido permisos en 2019, pero la pandemia de COVID-19 y otros problemas coyunturales impidieron su ejecución. Esto ha llevado a Bear Creek Mining a actualizar permisos y replantear el presupuesto, con una inversión que superará los US$ 600 millones.
Franco indicó que han decidido reevaluar los costos desde 2024. Debido a cambios económicos, se espera que la inversión crezca un 20% por encima de los US$ 579 millones iniciales, lo que proyecta una tasa interna de retorno de 36.50%.
La tasa de retorno original era del 22.9%, basada en un precio conservador de US$ 18 por onza de plata, el promedio de los últimos 20 años. Con los precios actuales de US$ 28-29 por onza, la tasa alcanzaría el 43.30%. Incluso con los ajustes económicos, una tasa de 36.50% sigue siendo muy atractiva, subrayó Franco.
