El Congreso de la República dio un paso importante hacia la modernización del sector eléctrico al aprobar, con mayoría y exoneración de segunda votación, la actualización de la Ley 28832, vigente desde hace 18 años. Esta normativa, impulsada por el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), permitirá una competencia más equitativa entre las distintas tecnologías de generación eléctrica disponibles en el país, como hidroeléctricas, térmicas, solares, eólicas y biomasa, a través de licitaciones transparentes.
El MINEM destacó que esta ley busca diversificar la matriz energética nacional para garantizar la seguridad del suministro eléctrico y beneficiar a millones de peruanos. Además, con la entrada de un mercado más competitivo y mayor oferta de generación, se proyecta frenar el incremento de las tarifas eléctricas, como ya había alertado Osinergmin.
Según Elvis Tello, director general de Electricidad del MINEM, el esquema de licitaciones por bloques horarios asegura el suministro eléctrico continuo las 24 horas del día, gracias a la integración de diversas tecnologías, cada una aprovechando sus características específicas. Esto no solo estabilizará el suministro, sino que también contribuirá a reducir el costo por potencia y energía, que representa el 50% de la tarifa que pagan los usuarios regulados en sus recibos de luz.
El MINEM aclaró que la nueva normativa no afectará los ingresos de las empresas distribuidoras, ya que la tarifa eléctrica incluye un «Valor Agregado de Distribución» que garantiza su remuneración. Además, establece un marco para que estas empresas puedan realizar licitaciones de corto, mediano y largo plazo, según sus necesidades, para cubrir la potencia y energía requeridas por sus usuarios.
Ante la dependencia del país en más del 90% del agua y el gas natural para la generación eléctrica, la norma enfatiza la urgencia de atraer nuevas inversiones en energías renovables no convencionales. Esto es vital no solo por el potencial energético que tiene Perú, sino también por la creciente crisis hídrica derivada de los cambios climáticos, lo que hace imprescindible diversificar las fuentes de energía y fortalecer la seguridad energética.
Con esta modernización, el Perú da un paso hacia un sector energético más competitivo, sostenible y resiliente, posicionando a las energías renovables como una herramienta clave para el desarrollo futuro.