La actividad minera peruana es clave para mantener el flujo del suministro mundial de cobre.

De acuerdo a los datos de energía del COES (Comité de Operación Económica del Sistema), organismo que opera el sistema eléctrico y que representa a las empresas del sector energético peruano, la mayoría de las minas más importantes del país están consumiendo niveles normales o casi normales de electricidad, siendo estos datos un indicador confiable de la actividad minera.

Por tanto, las minas de cobre más grandes del Perú han podido mantener su producción de forma regular pese al bloqueo de carreteras, a los actos vandálicos y a las protestas que han producido un clima de inestabilidad social. Asimismo, esta crisis que atraviesa el país y que ya lleva más de dos meses ha provocado diversos avisos de interrupciones en la producción minera.

Así, los datos muestran que la actividad minera ha resistido a la actual coyuntura. Un ejemplo de ello es situación de Las Bambas, cuyos representantes habían comunicado con anterioridad la paralización de sus operaciones a partir del primer día del mes de febrero debido a la escasez de suministros críticos; no obstante, una fuente cercana a la compañía señaló que habían continuado operando a un nivel mínimo después de obtener suministros de última hora. Pese a ello, es probable que las operaciones se detengan completamente en los próximos días, por lo cual la minera pasaría a utilizar la mitad de su nivel normal de energía.

Los datos muestran que algunas minas experimentaron caídas temporales en el uso de energía a mediados de enero, incluidas Antamina, copropiedad de Glencore y BHP, y Antapaccay de Glencore. Asimismo, esta última reanudó sus actividades el 31 de enero después de una suspensión temporal por motivos de seguridad tras los violentos ataques de los lugareños.

Por otro lado, el uso de energía ha comenzado a disminuir recientemente en la mina Constancia de Hudbay Minerals. Otras operaciones mineras como Cerro Verde de Freeport-McMoRan se encuentran en niveles normales o elevados. Por tanto, un índice combinado de seis minas clave es casi normal.

«Continuamos operando, pero hemos limitado la producción de nuestra concentradora en aproximadamente un 10 % para hacer frente a las interrupciones intermitentes de suministros», manifestó la portavoz de Freeport-McMoRan, Linda Hayes.