El Ministerio de Energía y Minas (Minem) de Perú está trabajando en la optimización de los procedimientos para la certificación ambiental de proyectos de exploración minera. Con el objetivo de reducir los plazos de aprobación, el Minem está colaborando estrechamente con entidades como la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Sernanp y Serfor. Además, se han iniciado coordinaciones con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) como paso previo a la intervención del Banco Mundial en este esfuerzo.
Se ha definido una lista de nueve proyectos mineros que recibirán prioridad en la aceleración de los permisos, incluyendo tres proyectos de construcción de minas y seis de exploración minera. Entre los proyectos seleccionados se encuentran Zafranal, Reposición Inmaculada y Ampliación Toromocho. La prioridad se dará a aquellos proyectos que ya tengan aprobación o estén próximos a ser aprobados en su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para su explotación o concesión de beneficio.
Por ejemplo, el proyecto Zafranal, ubicado en Arequipa y dedicado a la explotación de cobre, espera una inversión de US$1,473 millones y tiene previsto iniciar su construcción en 2024 para entrar en funcionamiento en 2028. El proyecto Reposición Inmaculada, centrado en la extracción de oro en Ayacucho, espera una inversión de US$1,319 millones y ya cuenta con un estudio de factibilidad. En cuanto a la Ampliación Toromocho, que se desarrolla en Junín con una inversión de US$1,355 millones, la empresa Minera Chinalco Perú ha presentado un expediente para levantar las observaciones planteadas al proyecto, el cual está en proceso de construcción y se espera que se complete en 2024.
En relación con los proyectos de exploración, el Minem espera la aprobación de los instrumentos de gestión ambiental (IGA) que están actualmente en proceso de evaluación. Entre los proyectos destacados se encuentran La Zanja, Quicay II y La Paccha, que buscan realizar exploraciones auríferas y esperan inversiones de US$114 millones, US$30 millones y US$29 millones respectivamente.
Aunque se están realizando esfuerzos para agilizar los trámites, algunos expertos en el sector minero expresan su preocupación por la burocracia y la falta de control del Ministerio de Energía y Minas sobre los procesos de aprobación, ya que gran parte de ellos recae en otros sectores como los ministerios de Ambiente y Cultura. Destacan que los trámites para desarrollar actividades mineras pueden llegar a ser hasta 400 procesos administrativos, lo cual genera demoras significativas. A pesar de estos desafíos, el Minem busca impulsar el desarrollo de la actividad minera en Perú mediante la reducción de plazos y la promoción de inversiones en el sector.
