Para que el Perú logre el desarrollo de nuevas minas y fortalezca su presencia como proveedor estratégico de minerales, es fundamental reducir la tramitología, garantizar la predictibilidad minera y prevenir la conflictividad social, según señaló Darío Zegarra, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP). Durante su participación en el evento Jueves Minero, Zegarra expuso cinco desafíos clave que el país debe atender en la industria minera.
Uno de los puntos críticos es la demora en la aprobación de permisos y licencias. “Hemos pasado de un plazo estimado de siete meses a esperar hasta ocho años para obtener aprobaciones. Esto afecta la competitividad del país y limita el flujo de capital”, sostuvo. A pesar de que en 2024 la inversión minera superó los $4,900 millones, el país tiene capacidad para duplicar esta cifra, como ocurrió en 2013 y 2014, cuando se alcanzaron niveles de $8,000 y $9,000 millones, respectivamente.
Zegarra también enfatizó la necesidad de combatir la minería ilegal mediante una estrategia de trazabilidad que permita identificar los canales de suministro, producción, transporte y exportación de minerales extraídos de forma ilícita. “El Reinfo ha demostrado ser ineficaz y vulnerable frente a las prácticas ilegales. Es imperativo que el Gobierno fiscalice el proceso de formalización y establezca plazos claros para su cumplimiento”, advirtió.
En cuanto a la conflictividad social, señaló que la paralización de proyectos mineros ha generado enormes pérdidas económicas. Citando un informe del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), indicó que la no ejecución de 23 proyectos mineros ha significado una pérdida de más de S/698,000 millones en el PBI, además de una recaudación fiscal no percibida de S/122,689 millones entre 2008 y 2022, lo que equivale a casi el 50% del presupuesto público nacional para 2025.
Además, subrayó la importancia de la Política Nacional Multisectorial de Minería al 2050, que permitirá establecer reglas claras para los inversionistas y enfrentar las barreras burocráticas que actualmente frenan el sector. “El ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro, informó que hay 21 proyectos mineros paralizados con una inversión total de US$18,000 millones. Es clave consolidar una estrategia multisectorial para evitar más retrasos”, explicó.
Finalmente, Zegarra destacó el rol del IIMP como un referente técnico para la minería peruana, impulsando espacios de discusión como el Jueves Minero, donde cada semana se analizan temas cruciales para el sector. “Estos espacios fomentan el conocimiento y el diálogo entre diversos actores sociales, algo imprescindible para el futuro de la minería en el país”, concluyó.