Chile y Perú destacan como mercados clave por su matriz minera, pero sus desempeños recientes evidencian diferencias marcadas en función de la diversificación y la exposición de sus mercados financieros. Según Luis Ramos, gerente de estrategia de renta variable de LarrainVial Research, mientras ambos países mostraron crecimiento en el tercer trimestre de 2024, Perú obtuvo mejores resultados, principalmente gracias a la diversidad en su industria minera.
El oro, con precios históricamente altos que superan los 2,500 dólares la onza, se suma al desempeño del cobre en Perú, impulsando significativamente los resultados de las compañías del sector. Además, el país ha logrado un crecimiento destacado en otros rubros, como el sector construcción, que aumentó un 93% interanual, y el consumo, que se disparó un 559%, revirtiendo las pérdidas de la pandemia.
En contraste, Chile depende en gran medida del cobre y el litio. Este último ha estado bajo presión global, afectando negativamente los resultados de empresas clave como SQM. Aunque otros sectores, como el de celulosa, se beneficiaron de mejores precios de materias primas, la minería en Chile fue uno de los sectores más rezagados en el trimestre.
Las proyecciones para 2025 son positivas para ambos países, con expectativas de crecimiento de utilidades del 15% para Perú y del 20% para Chile. Sin embargo, el panorama está condicionado por factores externos, como la política en Estados Unidos tras el ascenso de Donald Trump, que podría elevar el dólar, ralentizar el crecimiento fuera de EE. UU. y mantener altas las tasas de interés a largo plazo.
A pesar de estas incertidumbres, Ramos destacó la resiliencia de las compañías en ambos mercados andinos, impulsadas por fundamentos empresariales sólidos. Perú y Chile siguen mostrando señales robustas, mientras que Colombia, aunque se recupera, enfrenta un crecimiento más modesto. En este contexto, la diversificación y las estrategias empresariales seguirán marcando la diferencia en el desempeño de los mercados de la región.