La minería ilegal, históricamente concentrada en zonas como Madre de Dios, ha comenzado a extenderse hacia regiones donde la actividad minera formal tiene una presencia consolidada. Homar Lozano, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), alertó sobre la creciente incursión de mineros ilegales en áreas designadas para exploraciones formales, señalando que esta situación compromete la seguridad y sostenibilidad del sector.
Durante una entrevista en Radio Nacional, Lozano destacó que los mineros informales se activan rápidamente cuando se anuncia un proyecto de exploración, aprovechando la falta de regulación para operar ilegalmente. “Al enterarse las personas que hay proyectos de exploración mineros formales, buscan de alguna forma también comenzar a operar de manera ilegal e informal”, explicó.
El Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha informado que la cartera actual de exploración minera comprende 75 proyectos con una inversión estimada de US$ 644.2 millones. Sin embargo, estos desarrollos enfrentan el riesgo de ser afectados por la actividad ilícita.
Lozano también subrayó que el interés de los mineros ilegales se ve impulsado por los altos precios internacionales de los minerales, como el oro y el cobre, que alcanzaron cotizaciones históricas en 2024. Este panorama refuerza la necesidad de controles más estrictos para proteger tanto a la minería formal como a los recursos naturales del país.
Regiones como Pataz, donde opera Poderosa, han comenzado a enfrentar esta problemática, mostrando que la minería ilegal ya no es exclusiva de lugares como Madre de Dios. Según Lozano, esta expansión pone en evidencia la urgencia de adoptar medidas efectivas para contener esta amenaza que sigue creciendo en las zonas de exploración y explotación minera en todo el país.