«La IA puede optimizar el flujo de trabajo y el uso del equipo, aumentando la eficiencia y la productividad», afirmó Kavi Pather.
La reciente revolución que ha causado el uso del chatbot de Inteligencia Artificial ChatGPT ha generado un interés renovado en torno al uso de la IA en el ámbito laboral. Y es que las tecnologías actualmente habilitadas para la IA están siendo cada vez más utilizadas en las diferentes industrias y sectores, incluido el minero.
En este contexto, según el líder de IA y análisis avanzado de EY (Ernst & Young) África, Kavi Pather, la IA es cualquier sistema o máquina que se encuentre en la capacidad de realizar tareas y actividades que, por lo general, requieren de la inteligencia humana para ser ejecutadas, tales como el aprendizaje, la resolución de problemas, la toma de decisiones y el procesamiento del lenguaje natural.
En cuanto a la IA usada en la actividad minera, Pather hizo mención de la maquinaria equipada con sensores y software de análisis de datos, la cual, afirmó, tiene la capacidad de recabar y analizar datos con el objetivo identificar patrones y tendencias, monitorear el estado de los equipos y brindar alertas a los operadores cuando necesiten mantenimiento.
Asimismo, el especialista indicó que, debido a la relativa novedad de las tecnologías y a la gran cantidad de compañías que todavía se encuentran en las primeras fases de implementación de estas, la mayoría de la IA que se aplica en el sector minero está enfocada en la automatización de procesos, la recopilación de datos y en la producción de bases de datos para la interpretación del ser humano.
«Si bien es posible que las máquinas no tomen decisiones o realicen acciones, aún pueden ejecutar tareas que requieren un nivel de inteligencia y análisis», expresó el ejecutivo de Ernst & Young.
En este mismo sentido, la importancia de los datos recabados se fundamenta en su capacidad para proporcionar información relevante en la toma de decisiones. Así, los conocimientos adquiridos sirven para optimizar procesos, disminuir costos, aumentar la seguridad, entre otros.
«La IA puede optimizar el flujo de trabajo y el uso del equipo, aumentando la eficiencia y la productividad. Adicional a ello, puede reducir el riesgo de accidentes y lesiones al identificar peligros; así también, puede mejorar la confiabilidad del equipo. Además, está en la capacidad de proporcionar información que ayude a mejorar la toma de decisiones», finalizó Pather.