La Comisión Europea está en conversaciones con fabricantes de automóviles y gobiernos para establecer un consorcio privado que suministre autobuses eléctricos a naciones latinoamericanas. A cambio, las empresas de la UE obtendrían acceso a los yacimientos de litio de estos países, reduciendo su dependencia de China en la obtención de esta materia prima, según fuentes cercanas al asunto.
Este acuerdo forma parte del plan de la UE denominado «Pasarela Global», que tiene como objetivo impulsar conexiones inteligentes, limpias y seguras en los sectores digital, energético y del transporte a nivel mundial. El bloque europeo tiene previsto invertir alrededor de 10.000 millones de euros en proyectos en América Latina y el Caribe, con contribuciones adicionales de los estados miembros y del sector privado.
La demanda de litio, uno de los minerales clave para la transición hacia vehículos eléctricos y energías limpias, se espera que aumente significativamente en los próximos años. La Comisión ha firmado un acuerdo con Argentina y se espera que firme uno similar con Chile, países que cuentan con grandes reservas de litio.
La iniciativa busca proteger las industrias clave de las economías occidentales y contrarrestar la posición dominante de China en la cadena de suministro de energía verde. Además, para los países latinoamericanos, este acuerdo facilitaría la transición hacia un transporte público más limpio y contribuiría a la reducción de las emisiones de carbono.
Aunque aún se están debatiendo los detalles del plan, se estima que la demanda en la región latinoamericana para los próximos años será de alrededor de 10.000 autobuses eléctricos. Esto ha despertado el interés de los fabricantes de automóviles europeos, quienes podrían beneficiarse de formar parte del consorcio.
La Unión Europea pretende establecer fábricas en los países latinoamericanos ricos en litio, en lugar de simplemente extraer los minerales. Se espera que los líderes de la UE y de los países de América Latina y el Caribe discutan los proyectos de inversión de la «Global Gateway» en una reunión en Bruselas. La intención es compartir el recurso del litio, considerado escaso y estratégico para la movilidad sostenible, y fomentar el desarrollo conjunto en la región.
Este acuerdo marcaría un hito en la cooperación entre empresas europeas y latinoamericanas y fortalecería la cadena de suministro de energía verde en ambos continentes.