El Poder Ejecutivo de Perú ha publicado el Decreto Supremo N° 036-2023-EM, aprobando el Reglamento para la Instalación y Operación de la Infraestructura de Carga de la Movilidad Eléctrica en el país, según lo anunciado en el diario oficial El Peruano.
La normativa, contemplada en el decreto, tiene como objetivo facilitar la implementación de tecnologías de transporte más eficientes y su infraestructura de carga, alineándose con la normativa vigente. Busca reducir el consumo de hidrocarburos, mejorar la balanza comercial en este ámbito y contribuir a la disminución de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), así como al mejoramiento de la calidad del aire y la reducción de daños a la salud pública.
El Reglamento establece un marco regulatorio que guiará a los diversos actores involucrados en la instalación, adecuación y operación de la infraestructura de carga de la movilidad eléctrica. También define los requisitos mínimos de instalación, operación, seguridad y mantenimiento, así como los estándares de diseño y construcción de estas instalaciones.
Según la normativa, toda infraestructura de carga debe ser instalada de manera que pueda conectarse de forma segura a un vehículo eléctrico, asegurando una transferencia de energía eficiente y minimizando riesgos para personas y edificaciones en condiciones normales de uso.
Distingue entre infraestructuras de carga de acceso privado, ubicadas en viviendas individuales, edificios, conjuntos habitacionales, oficinas, locales comerciales o industriales, y aquellas destinadas a flotas de transporte público como taxis o autobuses, denominadas electroterminales. Además, se identifican las instalaciones de acceso público, como electrolineras y estaciones de autoservicio.
El Reglamento asigna responsabilidades al Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y a las municipalidades para supervisar el cumplimiento de las instalaciones de infraestructura de carga con la normativa vigente, dentro de sus funciones y competencias.