Desde su despacho como Decano Departamental Sede Lima, del Colegio de Ingenieros del Perú, el Ing. Roque Benavides destaca cómo contribuye la minería con la agricultura y la necesidad de avanzar en infraestructura hídrica en las zonas altoandinas.
¿Cuál es tu principal motivación para participar en esta edición de AGROMIN?
Yo siempre he pensado que juntar agro y minería, como en AGROMIN, es una cosa fundamental. Cuando uno analiza las críticas que se hacen al sector minero, específicamente en temas medioambientales, todo tiene que ver con el agua; porque aquí no hay muchas fundiciones ni conflictos mayores por temas de transporte. De lo que la gente se preocupa es del agua.
¿Cómo darle tranquilidad a la población cuando se ha acuñado un discurso que intenta oponer a la agricultura y a la minería por el agua?
Justamente explicando que estamos haciendo un buen uso del agua. Nos hemos metido mucho en el tema. Hoy en día no hay empresa minera que no diga cuánta del agua que utiliza la recircula; no hay empresa minera que no diga cuántos reservorios tiene en las zonas altoandinas; no hay empresa que no hable de qué tipo de energía utiliza…
¿Puede ser más específico?
Yo creo firmemente en lo que se ha dado en llamar “la hermandad del agua”. Las empresas mineras, que trabajan donde se generan muchas de las lluvias, se relacionan con la agricultura, principalmente de la costa. Cuando analizas que un gran porcentaje del agua de lluvia que cada año fluye por los ríos de la costa se va al mar, te preguntas: ¿En el Perú falta agua? Claro que no falta agua. Lo que hace falta es infraestructura hídrica. También se dice que estamos perdiendo los nevados. Yo no sé cómo reemplazar los nevados, pero sí se puede reemplazar el agua que se estaría perdiendo, construyendo reservorios y gestionando mejor el agua.
¿Cómo se materializa esa “hermandad del agua”?
Hoy discurre mucha agua y se va al mar. Una forma de integración entre la agricultura y la minería es que la primera contribuya con obras fundamentales como reservorios. Esa es una forma física y real de hermanarse. El Perú no se puede darse el lujo de botar el 85% de agua de lluvia todos los años al mar. Hay que entender que el agua es vital para el consumo humano y para los agricultores.
¿De qué otras formas trabaja hoy la minería formal peruana en favor de la agricultura?
Primero consume los productos de los agricultores de las zonas donde opera. Por otor lado, en las familias de esos agricultores hay mucho talento que puede venir a trabajar con nosotros. Las sociedades se han ido urbanizando más que ruralizando, de allí que muchos jóvenes buscan oportunidades y la minería se las brinda donde no hay otras. Por otro lado, el agua que genera la industria minera también puede servir para la siembra y cosecha de agua.
¿Cómo así?
Bueno, llamamos siembra principalmente a la construcción de reservorios y cosecha a la utilización provechosa de esas aguas con el cuidado del medioambiente y el respeto a los usuarios de las distintas comunidades.
¿Qué efectos producen esos reservorios en los agricultores de la cuenca aguas abajo?
A la hora que regulas las aguas, esos agricultores tienen el recurso más constante y no solo los tres meses de la temporada de lluvia. Por ejemplo, el 100% de la energía eléctrica que consume Buenaventura es hidráulica. Por eso tiene 110 millones de metros cúbicos de agua para producir energía en cuatro regiones. Una hidroeléctrica necesita correr agua todo el tiempo y eso les da la posibilidad a los agricultores de tener agua todo el año. En un país como el Perú, donde el clima es tan benigno, eso significa que, en lugar de una, pueden tener dos o más cosechas al año. Con más agua, los agricultores de subsistencia van a tener mejores niveles de vida.
¿Qué es lo que más te entusiasma de esta edición de AGROMIN?
AGROMIN demuestra que la minería y la agricultura podemos trabajar de la mano y ser complementarios en el tema del agua; que somos fundamentales para la economía del país. Por otor lado, un evento como éste permite juntarnos con la academia y llegar a la población a través de los medios. Necesitamos llamar la atención sobre las cosas buenas que podemos hacer. El Perú necesita a la agricultura y a la minería para salir adelante.
Agua sí, mina también
“La industria minera puede contribuir a generar los recursos hídricos que tanto se necesitan. Desde el punto de vista ingenieril, no encuentro una lógica para criticar a un sector formal y responsable”.
Contaremos con la participación del ingeniero Roque Benavides, el jueves 25 de abril a las 12:30 en el EJE TEMÁTICO: DESARROLLO TERRITORIAL GESTIÓN EFICIENTE DEL AGUA