China es el país que cuenta con más instalaciones solares en el mundo hasta el momento y planea duplicar el número de paneles solares implementados en 2022.
El analista principal de energías limpias en Bloomberg Intelligence, Rob Barnett, pronosticó que las instalaciones solares crecerán en un 30 % a nivel mundial este 2022; asimismo, se espera que la cifra continúe en ascenso durante los próximos años, puesto que la transición energética se encuentra en marcha y la demanda de energía solar es cada vez mayor.
«A fin de cuentas, el panorama mundial de la energía solar es simplemente asombroso en este momento. Estamos en camino a instalar algo así como 250 GW (gigavatios) de capacidad solar este año. Sé que la mayoría de la gente no piensa en términos de gigavatios, pero es una cantidad muy grande. Es más que la capacidad instalada de varios países europeos», señaló Barnett a Yahoo Finance Live.
Por otro lado, la producción de energías renovables está alcanzando récords históricos en países como Alemania, el cual registró niveles extraordinarios de generación solar este 17 de julio debido a la gran ola de calor que azotó Europa. Así también, las instalaciones solares y eólicas en Estados Unidos permitieron que este país alcance un máximo histórico de 28 % en generación de energía renovable.
Barnett manifiesta que el auge de la energía solar recién está empezando y que se avizora un excelente panorama de desarrollo y crecimiento para las compañías que se dedican a la fabricación de módulos fotovoltaicos y a la ejecución de proyectos solares a gran escala, como First Solar y Canadian Solar, y en general, para todas las empresas que participan en la cadena de suministro de la energía solar, como SolarEdge o Enphase, las cuales se encargan de fabricar inversores solares que convierten la electricidad de corriente continua de la energía solar en corriente alterna para la red.
El año pasado, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) señaló que la energía renovable se había convertido en la fuente de energía más barata; además, también indicó que aproximadamente dos tercios de los proyectos de energía renovable resultaban más económicos que poner en funcionamiento nuevas plantas de carbón, situación que hace unas décadas hubiera sido impensable.