El ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, resaltó el rol clave de la tecnología avanzada en la transformación de la minería peruana y el importante papel de los profesionales nacionales en este proceso. Durante una reciente edición de Jueves Minero, organizada por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Mucho señaló cómo la digitalización ha mejorado la eficiencia en todos los niveles de la industria.
Uno de los ejemplos más destacados de esta revolución tecnológica es Cerro Verde, una operación minera donde todos los procesos son controlados de forma remota desde la ciudad, a través de sistemas digitales implementados durante la pandemia. Mucho enfatizó que «la minería ha sido una de las primeras industrias en introducir la mecanización en Perú, y hoy en día muchas de nuestras operaciones ya están completamente digitalizadas».
Además de la adopción de tecnología, el ministro subrayó que el talento peruano ha trascendido fronteras, logrando destacarse en mercados altamente competitivos como el australiano. «Nuestros profesionales están llevando la experiencia minera peruana a otras partes del mundo, lo que es motivo de gran orgullo», comentó Mucho.
El proyecto Quellaveco también fue mencionado como un ejemplo de mina digitalizada que opera con energías renovables y un eficiente manejo de recursos como el agua y los relaves. Sin embargo, el ministro señaló que no es el único caso. «Otras operaciones, como Cerro Verde, están adoptando nuevas tecnologías para mantenerse competitivas», añadió.
La implementación de tecnología no solo mejora la eficiencia, sino que también es crucial para mantener la rentabilidad de las minas frente a desafíos geológicos y energéticos. Mucho explicó que «la minería está en constante cambio, con depósitos que envejecen y leyes que bajan, lo que incrementa los costos de procesamiento. Sin el apoyo de la tecnología actual, muchas minas no serían rentables».
Finalmente, el ministro destacó que la minería peruana enfrenta los mismos retos que otras naciones, como Canadá y Haití, donde las leyes de cobre también son bajas. Sin embargo, la eficiencia tecnológica ha permitido que esas industrias sigan siendo competitivas. «El reto de ser altamente eficientes está en todo el mundo, y Perú está listo para asumirlo con tecnología de punta y profesionales capacitados», concluyó.