El proyecto minero El Algarrobo, a cargo de Compañía de Minas Buenaventura, promete impulsar el desarrollo agrícola en Locuto mediante un abastecimiento responsable de agua para riego. Raúl Benavides, director de Buenaventura, destacó la relación establecida entre la empresa y las comunidades de Locuto y Tambo Grande desde que asumieron el control de Cedimin, reforzando así su compromiso con la zona de influencia del proyecto.
Este proyecto subterráneo, que se enfocará en la extracción de sulfuros de cobre-zinc del yacimiento TG-3, marca una diferencia significativa con intentos previos en Tambo Grande, que involucraban un tajo abierto y el uso de cianuro para procesar óxidos de oro. En cambio, El Algarrobo evitará impactos negativos al ambiente y a la población, contribuyendo positivamente a la agricultura local al proveer agua para el riego de campos de cultivo.
Benavides explicó que la planta concentradora estará ubicada a 11 kilómetros de Tambo Grande, en una zona desértica y despoblada, y que el bombeo de agua subterránea será utilizado para abastecer cultivos y zonas forestales, creando una sinergia beneficiosa entre la minería y la agricultura. Esta obra está acompañada de un fondo social similar al de Bayóvar, destinado a impulsar mejoras en el distrito.
Además, se espera que el proyecto traiga prosperidad a Tambo Grande, uno de los distritos más pobres de Piura, posicionándolo como un modelo de desarrollo sostenible en el norte del Perú, concluyó Benavides en su entrevista con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.