Un informe realizado por Aggreko, líder mundial en soluciones energéticas, expone que para el 32% de profesionales del sector eléctrico en Perú, lidiar con infraestructura desfasada y la falta de mantenimiento se ha convertido en uno de los mayores retos a los que se enfrentan las empresas en términos de consumo energético. A esto se suma que el 38% de las compañías señala la dificultad de mantener el suministro en lugares remotos como otro obstáculo clave.
El “Informe sobre la Transición Energética en América Latina: estrategias, barreras y oportunidades” reúne las perspectivas de 838 expertos de 13 países de la región, incluidos gerentes, ingenieros, supervisores y consultores de concesionarias, empresas de transmisión y distribución, y agencias reguladoras. En el caso de Perú, este análisis destaca la necesidad de abordar problemáticas específicas para garantizar una transición efectiva hacia energías sostenibles.
Otro hallazgo relevante del estudio es que el 26% de los encuestados en Perú considera que las soluciones híbridas, que combinan fuentes renovables y fósiles, desempeñan un papel crucial en la transición energética. Estas tecnologías permiten un suministro energético más flexible y confiable, adaptándose a las crecientes demandas del sector.
Sin embargo, el costo sigue siendo una barrera significativa, según el 33% de los entrevistados. Hugo Domínguez, líder de Utilities/Sector Eléctrico de Infraestructura para América Latina y el Caribe en Aggreko, explicó que esta percepción se debe en gran medida a la falta de incentivos, como ocurre con el mercado de créditos de carbono. “La transición energética puede parecer una inversión sin retorno inmediato, pero las tecnologías híbridas han demostrado reducir costos hasta en un 20% y disminuir emisiones de CO2 en un 40%, particularmente en sectores como el minero, al combinar generadores diésel con almacenamiento de energía”, destacó.
La falta de claridad en la legislación y las subvenciones es otro desafío crítico en el contexto peruano. El 22% de los profesionales señala que la ausencia de políticas claras y el limitado apoyo gubernamental dificultan la implementación de soluciones sostenibles. De hecho, el 39% de los encuestados peruanos atribuye esta problemática como una de las principales razones por las que sus empresas no han adoptado fuentes de energía limpias.
Pese a los retos, las soluciones híbridas han demostrado ser eficaces incluso en condiciones geográficas y climatológicas complejas, ofreciendo una mejor integración de energías renovables como la solar y garantizando una mayor estabilidad de la red eléctrica. Domínguez concluyó que la transición energética no solo es una necesidad ambiental, sino una oportunidad de crecimiento económico y mejora de la calidad de vida en Perú y la región.
Aggreko subraya que el futuro del sector eléctrico peruano depende de una visión estratégica que combine innovación tecnológica, incentivos claros y la implementación de soluciones sostenibles para superar los retos actuales y avanzar hacia un modelo energético más limpio y eficiente.