De Beers, el principal productor mundial de diamantes en términos de valor, anunció el miércoles su decisión de avanzar con una inversión planificada de $1 mil millones para extender la vida de su principal mina, Jwaneng, en Botsuana, trasladando las operaciones bajo tierra.
La unidad de Anglo American y el gobierno de Botsuana, propietarios conjuntos de Debswana Diamond, explicaron que la inversión respaldará la creación de una plataforma de perforación para facilitar el muestreo de tubos de kimberlita y desarrollar la infraestructura esencial para el proyecto.
El proyecto subterráneo de Jwaneng, que se realizará en tres fases, comenzará los trabajos iniciales en mayo de este año. La decisión se produce en medio de condiciones débiles en el mercado global de diamantes, con caídas de precios significativas en 2023 tanto para los diamantes pulidos al por mayor como para los diamantes en bruto.
Al Cook, CEO de De Beers, señaló que el suministro global de diamantes naturales está disminuyendo, justificando la inversión en el proyecto subterráneo de Jwaneng como una medida para crear nuevo valor para los inversores.
La extensión de la vida productiva de Jwaneng ha estado en los planes desde 2010, y se espera que la mina subterránea produzca hasta 9 millones de quilates por año. Debswana, que contribuye significativamente a la economía de Botsuana, representa una quinta parte del PIB del país y es vital para De Beers, aportando casi la mitad de los quilates que la empresa produce anualmente.
Después de negociaciones, De Beers acordó el año pasado un nuevo pacto de venta de diamantes con Botsuana, que aumentará gradualmente la participación del gobierno en los diamantes de la empresa conjunta Debswana hasta el 50% durante la próxima década.