Compañía de Minas Buenaventura se encuentra a la espera de la adjudicación del proyecto El Algarrobo, situado en Tambo Grande, Piura, para dar inicio a una etapa de estudios hídricos y establecer acuerdos con la comunidad antes de proceder con las exploraciones. Raúl Benavides, director de Buenaventura, afirmó que la empresa no pretende comenzar de inmediato con los trabajos de reconocimiento, sino que se tomará un periodo de tres años para desarrollar estudios y trabajar en conjunto con la población local.
El proyecto, declarado de interés el 28 de septiembre y con una inversión inicial de $759 millones, está orientado a la explotación subterránea de sulfuros de cobre, zinc y plata en el yacimiento TG-3, ubicado en una zona despoblada a 11 kilómetros de Tambo Grande. Benavides destacó que, a diferencia de propuestas anteriores que causaron preocupación en la región, El Algarrobo no implicará la construcción de tajos abiertos ni el uso de cianuro, garantizando así un enfoque responsable con el medio ambiente.
Una de las características más importantes del proyecto es la sinergia prevista con la agricultura local. Buenaventura planea utilizar el agua subterránea generada por la explotación minera para abastecer campos de cultivo y crear bosques irrigados en la comunidad de Locuto, mejorando el desarrollo agrícola en la zona. Este enfoque hídrico ha sido clave para ganar la aceptación de la comunidad y asegurar que el proyecto sea percibido como una fuente de progreso sin comprometer los recursos naturales.
El cronograma del proyecto, que incluye un plan de desembolsos e inversiones, establece que durante los tres años iniciales se realizarán estudios hidrogeológicos y se trabajará en alcanzar consensos con la población local, antes de iniciar cualquier actividad de exploración. Rogger Incio, director de Proyectos de PROINVERSIÓN, destacó que la gestión social y la solución hídrica son prioridades para Buenaventura, que busca generar empleo y oportunidades de desarrollo en Tambo Grande sin afectar la agricultura ni el medio ambiente.
Con una inversión proyectada total de $2,753 millones, El Algarrobo promete transformar la economía de la región, brindando mejores condiciones de vida a la población. Si no se presentan otros interesados en la ejecución del proyecto, Buenaventura sería adjudicada directamente para liderar esta iniciativa minera en Piura.