José Augusto Palma, vicepresidente ejecutivo de Aclara Resources, destacó el avance de Brasil y Chile en proyectos de tierras raras, posicionándose como líderes en la región. Durante su presentación en el evento Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Palma subrayó la importancia creciente de estos minerales en el contexto de la lucha contra el cambio climático y la transición hacia energías más limpias.
Palma explicó que las tierras raras, aunque siempre han estado presentes, han ganado relevancia en los últimos años debido a la implementación de tecnologías verdes, como la electromovilidad. “Las empresas, junto con los gobiernos, están trabajando para reducir los impactos del calentamiento global, y las tierras raras juegan un papel clave en esta transformación”, afirmó Palma.
Estos minerales, compuestos por 15 elementos del grupo de los lantánidos, además del itrio y el escandio, son cruciales para la fabricación de productos de alta tecnología, como pantallas de smartphones, focos eléctricos, paneles de televisión, cámaras digitales y, especialmente, magnetos permanentes utilizados en turbinas eléctricas y vehículos eléctricos. Palma destacó que la demanda de autos eléctricos se duplicará en los próximos 10 años, abriendo el camino a la utilización de estos metales en barcos y aviones.
En cuanto a la producción global, Palma señaló que China sigue siendo el líder absoluto, proporcionando el 98% de las tierras raras utilizadas en la Unión Europea en 2021. Sin embargo, resaltó que América Latina, específicamente Brasil y Chile, se posiciona como un actor clave en el futuro. “Brasil, con su vasta extensión de tierras, clima adecuado y topografía propicia, es ideal para la formación de tierras raras”, explicó Palma.
Aclara Resources tiene dos proyectos estratégicos en desarrollo en la región. El primero, Penco en Chile, tiene una vida útil de 14 años y se espera que produzca 50 millones de toneladas anuales, con una inversión de 129 millones de dólares. Se prevé que las operaciones comiencen en 2027. El segundo proyecto, Carina en Brasil, cuenta con una vida útil de 22 años y una producción estimada de 191 millones de toneladas anuales. Esta operación requerirá una inversión de 599 millones de dólares y comenzaría entre 2027 y 2028.
Con estos avances, América Latina se perfila como un actor crucial en el suministro de tierras raras para las energías del futuro, consolidando a Brasil y Chile como líderes en la región en la producción de estos minerales esenciales para la tecnología verde.