Aunque las noticias son alentadoras, preocupa que el gasto no se esté ejecutando de forma adecuada

Este año, el precio de los metales tendrá un incremento notable; por lo tanto, el sur de nuestro país sería el más beneficiado, porque mientras más utilidades perciban las compañías mineras, más canon reciben las regiones donde operan. Sin embargo, hay un problema que persiste a través de los años, y es que los gobiernos regionales y municipales no ejecutan el 100 % de los recursos que les son asignados.

Esta partida se incrementó de manera significativa a causa del alto precio que tuvo el cobre el año pasado y que aún se mantiene este año. Las regiones de Arequipa, Cusco, Moquegua, Tacna y Puno serían favorecidas por el alto costo que actualmente presenta este metal. Los montos que estarían recibiendo dichas regiones este año servirían para la ejecución de obras públicas; son obstante, el portal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), menciona que las autoridades no ejecutan el íntegro del canon minero.

La región que mejor invierte el dinero del canon es Cusco, con aproximadamente 85 % de gasto en proyectos. Le siguen Moquegua y Arequipa que llegan a ejecutar, la mayoría de las veces, más del 75 % de todo su presupuesto.

Por su lado, Tacna recibirá S/. 177 millones de canon este 2022, lo que equivale a S/. 100 millones más que el año pasado. Contrario a lo que se podría pensar, esta región que alberga en sus tierras a la mina cuprífera de Toquepala (Southern), ha ejecutado su presupuesto de una forma cuestionable. Por ejemplo: en 2021 alcanzó el 95 % de gasto; sin embargo, en 2020 consiguió usar sólo el 74 % del canon; en 2019, 57 % y 28 % en 2018.

Otro es el panorama que encontramos en Puno, puesto que, siendo la región más beneficiada con el canon, es la que peor ejecuta este recurso económico en su zona, según el MEF. Este año, Puno pasará a recibir S/. 500 millones, más del cuádruple que el año pasado, sin embargo, su gasto en años anteriores denota incapacidad de gestión de sus autoridades. Mencionamos algunos porcentajes de gasto que se ha realizado en Puno los últimos años:

En 2017: no llegó a utilizar ni el 60 % del canon.

En 2019: sólo usó el 58 %.

En 2020: invirtió el 65 %.

En 2021, sólo tres de todos sus proyectos se encontraban en más del 90 % de avance, y se trataron de obras que sumadas no sobrepasaban los S/. 2 millones. El año pasado, la obra de mayor relevancia en Puno fue el mejoramiento con riego presurizado en la microcuenca Yanamayo (provincia de Azángaro). Para esta obra se presupuestó un costo de S/. 4 millones, sin embargo, sólo se avanzó un 68 %.  

¿A qué se debe que las regiones no utilicen de manera eficiente el canon minero?

La falta de equipos de profesionales con experiencia en proyectos de grandes magnitudes en los gobiernos regionales ha impedido que el presupuesto asignado a las regiones se use de forma óptima. Ante este panorama, las autoridades se inclinan por desarrollar obras pequeñas, que lógicamente tienen un mínimo impacto en la población, así lo resalta el ingeniero Carlos Gordillo Andía. Además, añade que ‘es cierto que se trata de obras necesarias, pero la labor de los gobiernos regionales es la de plantear obras que ayuden al crecimiento de toda su jurisdicción”.

En esta misma dirección, Gordillo manifiesta que ejecutar el 100 % del canon no garantiza la calidad del gasto. Y esto lo podemos comprobar analizando los casos de Cusco y Arequipa, regiones que, si bien es cierto usaron más del 80 % del presupuesto procedente del canon, no pudieron alcanzar un verdadero impacto en sus regiones. El ingeniero deduce que todo esto se debe a la burocracia, y en mayor medida a la incapacidad de gestión de los funcionarios para administrar de manera satisfactoria el presupuesto.

En contraposición a lo mencionado, el gobernador cusqueño Jean Paul Benavente asevera que el presupuesto es insuficiente, puesto que, con los fondos monetarios asignados por el Estado sólo se puede conseguir realizar el pago de gastos ordinarios, como por ejemplo, el de planillas.  Así pues, podemos ver que existe una notoria contradicción entre funcionarios y especialistas, los cuales tienen una perspectiva diferente de esta misma situación. Tal es el caso del economista del Centro Bartolomé de las Casas (CBC) Pablo Villa Incattito, quien ha hecho hincapié en la condición del Cusco, pues indica que las autoridades no realizan un buen uso de los fondos en esta región. Sumando a ello, menciona el tema del hospital Lorena, cuya construcción comenzó en el año 2013 y que aún no ha culminado, siendo ya 9 años que está tardando en ejecutarse una obra tan importante como lo es un hospital.

La realidad social de las regiones pese a sus recursos

La anemia es un problema social y de salud, por consiguiente, el Gobierno viene trabajando desde hace varios años para lograr su erradicación. Lamentablemente, de acuerdo a cifras del Ministerio de Salud, en Puno 7 de cada 10 niños menores de 5 años sufrían de anemia el año pasado. Cusco, Arequipa, Tacna y Moquegua presentan el mismo problema.

Rodolfo Marquina (economista), asevera que el dinero del canon alcanzaría ampliamente para iniciar una lucha contra este trastorno que afecta a un número significativo y preocupante de niños en el sur del país, y que si se toman las medidas necesarias y se realiza una buena gestión, en un futuro se podría erradicar por completo. Además, el uso del presupuesto también podría enfocarse en la construcción de hospitales nuevos, proyectos agrícolas, colegios y reactivación del turismo.

El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), señala que sólo en el Cusco la anemia en niños de 6 a 36 meses es del 57,4 %, cuando el promedio nacional es de 40,1 %. Una cifra preocupante, puesto que la anemia trae consecuencias desfavorables para el desarrollo cognitivo de los niños, entre otros problemas de salud.

Por otro lado, también es alarmante la situación de la población cusqueña en cuanto a servicios básicos. Veamos cifras:

• Sólo el 42,6 % de instituciones educativas cuentan con agua.
• Se calcula que 55,8 % de las viviendas poseen electricidad y saneamiento.