Las Bambas, Antamina, Buenaventura, Cerro Verde y Southern Copper aspiran a convertirse en minas inteligentes.

Actualmente, el mundo se encuentra inmerso en una notable aceleración tecnológica, la cual también alcanza a toda la cadena de valor minera, encontrándose presente en la mayor parte de esta industria a nivel internacional.

En este contexto, se puede hablar acerca de la minería inteligente, la cual consiste en una transformación considerable de la organización con la finalidad de monitorear y conseguir la automatización de los activos fijos pesados, conectar operaciones dispersas, diversas y remotas, así como velar por la seguridad de los trabajadores.

Según una encuesta realizada por GlobalData, el 50 % de las compañías mineras ejecutaron fuertes inversiones en digitalización; mientras que el 61 % de estas empresas manifestaron haber instalado de manera completa sistemas de telecomunicación, tales como redes privadas LTE o 5G.

Asimismo, según la empresa multinacional de consultoría, Accenture, son tres los principales beneficios de las soluciones digitales: mejor rendimiento de los equipos (47 %), ahorro en el área operativa y administrativa (42 %) y toma de decisiones para conseguir resultados con mayor eficiencia (40 %). A causa de los beneficios mencionados, se reportó que el 82 % de los ejecutivos mineros encuestados expresó su deseo de aumentar sus inversiones en nuevas tecnologías hacia el 2025.

De acuerdo al presidente de PERUMIN 36, Miguel Cardozo, en nuestro país la revolución tecnológica 4.0 no solamente repercute en el desempeño de las operaciones mineras, sino también en el adecuado manejo de los recursos naturales, en el mejoramiento de las relaciones con las comunidades y en el cuidado del medioambiente, lo cual permite construir una buena imagen del país frente a los inversionistas extranjeros.

«Por el nivel de penetración de las tecnologías de inteligencia artificial, gemelos digitales, realidad aumentada, vehículos no tripulados, electrificación inteligente, entre otros, puedo sospechar que el Perú debería estar dentro de las 10 jurisdicciones mineras en camino a automatizar y digitalizar la totalidad de su clase empresarial minera, junto a otros países de mayor arremetida tecnológica como Australia, Canadá, Estados Unidos, Suecia y Chile», expresó Cardozo.

Así, además de Quellaveco, Las Bambas también aspira a convertirse en una mina inteligente al 2030, la siguen Antamina (Machine Learning en planta concentradora), Buenaventura (perforación de taladros largos con telemetría en Uchucchacua), Cerro Verde (software VIMS para el monitoreo de camiones mineros) y Southern Copper (instalación de red LTE apta para 5G en Toquepala).